Determinación de Glioxal y Metilglioxal en Muestras Biológicas

Abstract

La Diabetes Mellitus es una enfermedad crónico-degenerativa que se presenta cuando el organismo no produce suficiente insulina o, esta no actúa debidamente, provocando deficiencias en el proceso de asimilación y metabolismo de la glucosa. Las concentraciones anormalmente altas de glucosa en sangre (hiperglicemia) son responsables por varios procesos que pueden conducir al desarrollo de enfermedades cardiovasculares [1-4], nefropatía [5-10], retinopatía [9, 11, 12], neuropatía [13, 14], etc. Existen numerosas clasificaciones de la diabetes, siendo la más aceptada la formulada por el Expert Committee on the Diagnosis and Classification of Diabetes Mellitus emitida en 1997, que la divide en dos tipos principales sin considerar la edad de inicio: diabetes mellitus tipo 1 (DM1) y diabetes mellitus tipo 2 (DM2). La diabetes DM1 es caracterizada por una destrucción auto inmune de células pancreáticas tipo beta que típicamente lleva a déficit absoluto de insulina. Ocurre principalmente en niños o adultos jóvenes, pero puede presentarse a cualquier edad. Este tipo de diabetes representa entre el 5 y 10 % de personas enfermas. La DM2 se caracteriza por resistencia insulínica, acompañada por un déficit relativo de insulina y representa el 90-95 % de los casos de diabetes mellitus. Los mecanismos responsables de las complicaciones en diabetes no se conocen con exactitud, sin embargo, existe un consenso acerca de la importante contribución de una serie de parámetros que se mencionan a continuación [9, 15-18] . (1) Acelerada glucosilación no enzimática con depósitos de productos finales de la glucosilación avanzada (AGEs), (2) aumento de estrés oxidativo, (3) activación de isoformas de proteína quinasa C y (4) activación de la vía de la aldosa reductasa.